Soy un guardador de rebaños.
El rebaño es mis pensamientos
y todos mis pensamientos son sensaciones.
Pienso con los ojos y con los oídos
y con las manos y los pies
y con la nariz y la boca.
Pensar una flor es verla y olerla
y comerse una fruta es conocer su sentido.
Por eso cuando, en un día de calor,
me siento triste de disfrutarlo tanto,
y me acuesto estirado en la hierba,
y cierro los ojos calientes,
siento a todo mi cuerpo acostado en la realidad,
sé de verdad y soy feliz.
Alberto Caeiro (Fernando Pessoa. 1888)
Desde Lisboa...
AMOR PERDIDO. LOS INDIOS
Hace 2 años
4 comentarios:
Cada quien guarda sus rebaños, verdad?
Un poema degustable.
Saludos...
Gracias por tu lectura y tu comentario, Jorge. Saludos!
escribo poesía y comprendo perfectamente el sentido que Pessoa le da a estos versos.
el sentido de sentir, de oler, de ver las cosas en su dimension bella y natural.
gracias por traerlo!!!
Hola Anónimo. Me gusta la sencillez que transmite en esta ocasión este poeta-pensador. La vida, en su complejidad, también es así. Es compleja y sencilla, a la vez, que no simple. Un poema para este caluroso verano... Saludos!
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